Ya existe una regulación de la Vía Pública en el Distrito Federal, sin embargo es inoperante y ha demostrado total incapacidad para regular el fenómeno. Al contrario, cada día vemos mayor apropiación de las banquetas y espacios comunes por particulares.
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Es necesario establecer las bases para dimensionar, ordenar y contener el comercio (y otros usos) que ya se ejercen en la vía pública.
Para dimensionar esta realidad social, cada Delegación deberá contar con un padrón de los comerciantes en vía pública que a su vez integrará el Padrón Único de Comerciantes en Vía Pública cuyo manejo estará a cargo de la Unidad Administrativa correspondiente de la Secretaría de Gobierno. Con ello se impide la modificación de dicho padrón, y con la misma intención se establece la supervisión de los padrones a cargo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Para lograr la contención del comercio informal, nuestra iniciativa prevé la posibilidad de otorgar permisos sólo a quienes acrediten haber ejercido el comercio en vía pública por los menos desde un año antes a la entrada en vigor de esta ley. No se trata de dar permisos nuevos ni mucho menos generar un programa permanente que incentive la ocupación ilegal de la vía pública.
Para ordenar el comercio, cada Delegación emitirá su programa de ordenamiento con base en las características intrínsecas a cada demarcación territorial, siempre de conformidad con los usos de suelo permitidos en el programa general de desarrollo urbano, programas delegacionales y programas parciales de desarrollo urbano. Es obligación de las autoridades delegacionales, que los programas establezcan el uso de los bienes del dominio público, conforme a su naturaleza y destino.
Los programas delegacionales de ordenamiento, deberán procurar de manera paulatina la recuperación del uso original de la vía pública.
Para ello, cada Jefe Delegacional establecerá, dentro de los programas delegacionales de ordenamiento, las acciones de recuperación de la vía pública, procurando la incorporación de los comerciantes removidos, hacia el régimen formal.
Para lograr la incorporación de los comerciantes informales al régimen formal, se establece la obligación a cargo de las autoridades, de brindar capacitación y opciones de trabajo formal, así como espacios para ejercer el comercio en bienes que no sean de uso común, como consecuencia de las recuperaciones. Asimismo, para la renovación de permisos, será obligatorio acreditar por lo menos un curso de capacitación.
Ya existe una regulación de la Vía Pública en el Distrito Federal, sin embargo es inoperante y ha demostrado total incapacidad para regular el fenómeno. Al contrario, cada día vemos mayor apropiación de las banquetas y espacios comunes por particulares.
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